El Ser




El Tantra Shaiva No-Dual presenta varios esquemas para presentar la realidad, todos tratando de explicar el proceso de Dios de diferentes maneras y diferentes ángulos. Cada uno representa una forma completa de explicar a Dios y la realidad, desde diferentes ángulos. Uno de ellos es los Cinco Niveles del Ser.

Una de las preguntas fundamentales de la humanidad es ¿quién o qué soy? El Tantra Shaiva provee un esquema del ser muy similar a otras tradiciones, que se mueven desde el centro a la periferia, o vice versa:

1. El cuerpo físico;

2. El cuerpo emocional o mental;

3. Prana o la energía de vida;

4. El Vacío trascendente;

5. La Conciencia;

La Consciencia es el Ser dentro del ser. Estas capas no están estrictamente separadas, sino que son distintas condensaciones de la misma energía. El cuerpo es la única capa donde podemos experimentar las otras simultáneamente.

Muchas veces se añade una sexta capa, llamada Vastu, o "cosas". 

Este esquema nos muestra cómo el sufrimiento surge a partir de que no podemos percibir la Totalidad desde nuestra actual jerarquía. Nuestra inhabilidad de no percibir el Todo surge a partir de nuestra errónea identificación con el "yo". Veamos estos niveles desde el más denso al más sutil.

Vastu - cosas

Nuestra identificación con el nivel Vastu se expresa en pensamientos como "soy rico" o "soy pobre", y demás. Nos asociamos con nuestro estatus, nuestras posesiones. Es nuestra auto-identificación con nuestro ambiente. Cambios en este nivel traen sufrimiento.

Deha - cuerpo

Nos identificamos con el cuerpo cuando pensamos y decimos: "soy lindo" o "soy feo", o "estoy gordo”, y demás. Estos pensamientos muestran que estamos identificados con nuestro cuerpo y nos definimos por nuestras apariencias. Si hacemos esto, estaremos a merced de las opiniones de otros. Este es otro camino al sufrimiento. Es una verdad universal el que el cuerpo cambia, se enferma, envejece y finalmente muere. Es por esto que los antiguos practicantes tántrikos meditaban en los cementerios y crematorios, para deshacerse de su apego al cuerpo y estar conscientes de la efimereidad de la vida. Verás que he dado ejemplos polares, de opuestos, todo este tiempo. Esto es porque de acuerdo con la psicología del Yoga, es imposible identificarse con un lado sin el otro. Son dos lados de una misma moneda.

Citta - corazón-mente

El siguiente nivel es Citts, el cual es pura consciencia contractada en emociones y pensamientos. Expresamos nuestra identificación con este nivel cuando pensamos: "soy inteligente" o "son bruto", "estoy feliz" o "estoy triste", y demás. Estos últimos dos podrían sorprenderte. En la psicología del Yoga, la mente y el corazón no son dos cosas distintas, sino dos manifestaciones de la mente-corazón. No se puede hablar de emociones sin abarcar las ideas. La diferencia entre ambos es que los pensamientos son vibraciones con un alto componente lingüísticos, mientras que las emociones son más afectivas. Ambos son dos diferentes espectros de la misma vibración. Por ejemplo. Cuando nos sentimos tristes, muchas veces de debe a un pensamiento subconsciente, pero fuerte. El darnos cuenta de ese pensamiento puede ayudarnos a sentirnos mejor, liberando la energía del sentimiento. Cuando nos aferramos a la mente como lo que nos define sufrimos, ya que los pensamientos y los sentimientos están en constante cambio, aún más rápido que el cuerpo. Igualmente, nos pasamos el tiempo creando realidades alternas en nuestras cabezas sobre cosas positivas - como cuando creemos que estaríamos mejor si estuviéramos en otro lugar o haciendo alguna otra cosa (o si fuéramos otra persona) - o negativas - como cuando creemos que nuestras vidas serían mejores si no estuviéramos en algún lugar, o pasando por alguna situación; etc. Nos aferramos a un falso sentimiento de seguridad al pensar "cómo deberían ser las cosas", en vez de aceptar que nos aterra el ace...